Gianni Moscon, de Trento, celebró la conducción en las carreteras nacionales hoy uniéndose a la primera escapada.
A 5 km de la final, subida a Sega di Ala, le alcanzó el grupo Maglia Rosa. Al colocarse al frente del grupo, Egan Bernal, quien, en Jonathan Castroviejo y Dani Martínez, todavía tenía dos ayudantes con él, de repente tuvo el escenario en un dominio absoluto. La única pregunta que quedaba por responder era si Dan Martin, todavía un minuto o más por delante de ellos, se mantendría alejado y se llevaría su primera victoria de etapa en el Giro de Italia.
Pero siempre es justo cuando crees que tienes una carrera clara en las cosas (juventud, salud, ingresos, estabilidad emocional, lo que sea) que el piso puede parecer desaparecer bajo tus pies, como sucedió debajo de Remco Evenpoel's en Brentonico (el queso- ciudad rodante, lo suficientemente apropiado) donde, para evitar a los jinetes caídos delante de él, dio un salto mortal a la barrera. Eso pareció galvanizar a su compañero de equipo Pieter Serry, que también había estado en el primer descanso. Cuando el grupo de Maglia Rosa lo alcanzó, Serry se aferró al frente y lanzó una frenética ráfaga de velocidad, preparando a Almeida para la última subida.
Después de Montalcino, el líder de la carrera del año pasado había preferido no decir lo que pensaba sobre tener que esperar a Remco. Ahora, con su colíder fuera de la ecuación, se alejó rápidamente, lo que hizo que Simon Yates respondiera con 4 kilómetros para el final. La Maglia Rosa y su ayudante Dani Martínez se pusieron rápidamente al volante. Cada vez que Yates los conducía hasta Almeida, el piloto portugués lanzaba una aceleración al estilo de Henry-Rono, al estilo fartlek, y finalmente se escapaba para tomar el segundo lugar en la etapa. Pero esos violentos ataques sacaron a Yates de Bernal, quien de repente no pudo seguirlo. Podrían haber hecho aún más daño: la pregunta era, y sigue siendo, ¿ha resurgido el dolor de espalda que puso fin a la campaña del Tour de Francia de Egan?
Después del escenario, Egan restó importancia a lo que había sucedido: “Yates fue impresionante, el escenario fue perfecto para él. Tuve un mal día pero no perdí mucho tiempo ”.
Pero el problema no son los segundos y los minutos: el problema es que faltan cuatro subidas más de Categoría Uno. ¿Los resistirá la espalda de Egan?
Dan Martin le prometió a su esposa antes de la etapa de Montalcino que no arriesgaría su cuello. Ese día, sus esperanzas de GC se desvanecieron en una nube de polvo. A la mañana siguiente, cuando le preguntaron a Alex Dowsett qué tan decepcionado estaba el equipo, dijo: "No tanto como se podría pensar". Hoy, Dan Martin dio la explicación.
“Para eso vine aquí, para intentar ganar una etapa. Sabía que hoy era una de mis últimas oportunidades. Teníamos un plan para ponerme en la fuga. Todos trabajaron para ello. Tuve información de [DS] Nicki [Sørensen] durante todo el ascenso, y supe por mi reconocimiento qué hacer. Hice un buen ritmo en la sección más empinada, luego aceleré a fondo con 2 km y medio para el final ".
Después de perder a Kris Neilands el primer día, tomar la Maglia Rosa con Alessandro De Marchi y luego perderlo a él y a Dowsett por un accidente y una enfermedad horribles, Dan Martin ha escrito otro capítulo de la emocionante montaña rusa de Israel Start-Up Nation.
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